Hace algún tiempo leí una frase que me gustó mucho, decía:
“Dame alas para volar y motivos para quedarme…”. De esta frase yo haría mi
particular versión añadiendo “que yo misma pondré una cadena alrededor de mi
cuello y te la entregaré.”
Eso es exactamente lo que hace mi Amo, darme alas, y motivos
para quedarme.
Me alienta haciéndome
crecer cada día un poquito más como sumisa y como persona, haciendo que tenga
esperanza, que sea fuerte y paciente (aunque
esto último le cuesta un poquito más…).
Y no solo me da alas, también me
impulsa para que pueda emprender el vuelo y me asegura que estará ahí para
cogerme si caigo.
Ese es el motivo por el que deseo entregarle el extremo de
esa cadena que rodea mi cuello, que me posea y me dirija, deseo hacerle sabedor
de que a pesar de la distancia que ahora nos separa, es mi dueño y le soy fiel,
pero también sé, que no necesito decírselo para que lo sepa.
Aunque sé que es algo pronto para poder saber si puedo, nada
desearía más que ofrecerle mi libertad, ser su esclava. Vivir con él el dolor,
el placer, enfrentarme de nuevo al amor que tanto daño me ha causado y al que
temo, ofrecerme total y plenamente en cuerpo y alma, para siempre.
Mi Amo es el que me motiva día a día para que siga siendo
quien soy, quien debo ser, pero no solo para él, sino también y principalmente para
mí. Es quien un día me dio la libertad de poder ser yo misma, a quien se la
debo y a quien la quiero entregar.
La libertad es algo tan complejo que en ocasiones es
exactamente privándote de ella cuando más libre te sientes.
vera