Las Reglas del Juego

Si a alguien se le ocurriera decir que está jugando al ajedrez y a la vez se dedicara  a pasear un montón de fichas de parchís y un dado por el tablero de cuadros blancos y negros, en el mismo momento en que le vieran, le corregirían diciéndole que no es al ajedrez a lo que está jugando (eso si no le dicen directamente que está loc@...).

Pero al parecer... cualquiera puede "jugar a ser sumis@" y además puede hacerlo como le parezca, porque "cada cual es libre de hacer lo que le plazca" y no hay mas opinión valida ante eso, lo más importante es la libertad de estas personas.

Estoy muy de acuerdo en que cada persona tenga la libertad de vivir como desee, pero considero que cuando alguien se equivoca, también se le puede dar otra opinión o decirle "Esto no se juega así".

En mi opinión, si una persona decide ser sometida, sin amor, sin entrega, por su propio placer y sin importarle demasiado si su acompañante es alguien por quien tiene sentimientos o "el vecino", es totalmente libre de hacerlo, pero yo no l@ puedo considerar un/a sumis@.

Cuando  una persona se está descubriendo y recién acaba de encontrar una serie de sentimientos que no sabe bien hacia donde le van a llevar, lo primero que debe hacer, antes de colgarse la etiqueta en la frente, es ver en su interior y aprender de sí mismo hasta terminar de decidir cuál es la dirección que desea tomar.

Tal vez su sentir le lleve a ser sumis@, Dominante, quizás ambas cosas o tal vez ninguna. 

Una persona puede descubrir que el BDSM es su estilo de vida, o todo lo contrario. Tal vez sus deseos y perversiones (que no nos engañemos… tod@s l@s tenemos) le hagan probar  y descubrir que es simplemente lo que en inglés llaman muy finamente KINK, lo que en la traducción literal sería pervertido, sin necesidad sin embargo de ser un insulto, sino una forma más de expresar su sexualidad, sus deseos y su sentir.

Que el intercambio erótico de poder, como simple opción sexual, tenga cabida en el BDSM, no significa que sea lo mismo que mantener una relación D/s.

Si no.... de qué sirve llamarlo ajedrez, parchís o monopoli... llamémoslo directamente "juego como quiero y porque me da la gana", ahorraremos tiempo, aprendizaje y discusión.

Si es solo una opción sexual y cada cual puede vivir su propio BDSM... para qué tanto criticar libros o películas que puedan estar "de moda", cuando éstos son simplemente "otra opción".

En el BDSM no cabe la intolerancia, y lo más importante es que cada cual sea libre de vivirlo como desee,  sin embargo si parece tener cabida la falta de respeto hacia el sentir de otras personas.

Al parecer en nuestra comunidad, una persona puede libremente decir que el garabato que hizo en 3 minutos es como un Monet, nadie puede ofenderse por ello y muchísimo menos llevarle la contraria, ya que le estarían ofendiendo o atentando contra su “libertad de expresión”…  no importa la ofensa a la vista mismamente, al sentido común y sobre todo a los amantes del arte que llevan años trabajando y sintiendo ese arte como estilo de vida.

… Iba a poner lo que sería el mismo ejemplo en BDSM, sin embargo seguro que alguien se daba por aludid@ o se ofendía  y además, podría escribir tantos ejemplos de faltas de respeto, que no iban a caber en un solo blog, así que mejor lo dejo con el ejemplo del arte. :)

El caso es que la realidad de los sentimientos de cada persona es lo que menos importancia parece tener para nadie, solo el propio placer o deseo, la libertad y la tolerancia (las que les afecta ell@s mism@s, por supuesto…).

La fruta de “la dulce espera”  se recoge pronto,  ya madura y al poco tiempo se torna pocha o incluso amarga, la entrega es tan fugaz como el tiempo que se tarda en escribirla en primera pagina de cualquier foro o web para que tod@s la vean, y a la belleza de los collares y las marcas de propiedad se les da la misma importancia que a la bisutería de mercadillo, que a la siguiente semana cuando adquieres una pieza nueva te olvidas de la anterior.

Quizás a algun@s les pueda parecer así más divertido, pero yo creo que de este modo consentimos que pierda toda su belleza y su esencia.

En el “nuevo juego” del BDSM, al parecer todo vale, pues las fichas, el tablero, las reglas… cada cual se trae las suyas y juega como quiere. La diferencia de otros “juegos” es que aquí los “locos”, no parecen ser los que juegan como les place, sino los mismos “creadores del juego”.

Con lo cual y para terminar mi reflexión, solo me queda decir…. Feliz partida..!!

Un respetuoso saludo a tod@s ;)

vera