sábado, 12 de mayo de 2018

Arranca mi sentir



Arráncame el alma rota, hazlo a gritos de placer infinitos, de pasión sucia, arráncala y devuélvela a mi ser nuevamente, pura, limpia, serena y libre como antaño fue.

Derrota los muros de ese sentir, libéralo y haz de mi cuerpo un altar de deseos perversos, muy lejos de esos sentimientos de temor que me convierten en muñeca rota.

Ábreme tu puerta y despójame de inútiles y sobrantes telas, cubre mi piel de violentas caricias que tus dientes regalen, allana mi interior sintiendo mi humedad,  besa mis labios con tanta pasión esperada, tanto deseo, que arda en llamas toda anterior palabra dicha o escrita, toda duda, todo miedo, toda espera…. Y llévame a tu mundo.

Acompaña los latidos de tu miembro a ese sentir de lujuria, a mis gemidos, mientras tus embestidas los acallan, sonora humedad ahora, derramada por el todo contorno de mi boca, mi mentón, mi pecho… Esparcida con tu mano a la vez que la otra agarra mi pelo con fuerza.


Siente mis manos blandir tu firme erección, acompasa tus latidos mientras mi lengua desciende y acaricia el bajo de tu piel y levemente te penetra traviesa, húmeda y deseosa. 

Nota mi respirar exhalar de mi boca, ansiosa de toda esa parte de tu cuerpo que suscita el mas oscuro deseo.

Contempla mis labios temblorosos, mi sonrisa deseosa, mis ojos oscurecerse, mi mirada lasciva, expectante. Contémplame ante ti, a la vez que tu cuerpo se estremece y viertes tu esencia sobre mi piel y en mi boca.

Descubre mis ansias, la impúdica sed de ti mientras descubres mi lengua libar de tus dedos todo resto de tu placer extendido en mi piel.

Saborea mi húmeda y palpitante esencia, siente como mi cuerpo late, vibra, se estremece, ante la súbita caricia de tu lengua, el contacto de tus labios, la presión de tus dientes… a la vez que mis dedos se enredan entre tu pelo, mi voz enmudece turbada, mis ojos se nublan y mi mente se vacía, se pierde en el placer. 


Oye en mi voz el ruego, el alarido de lo incontrolable, la suplica de que tu ser me tome, que tu erección penetre en lo mas profundo de mi, con fuerza, hasta sentirme colmada, hasta sentir dolor.

Halla mi cuerpo travieso, insaciable, gatear entre las sabanas, buscando lamer levemente tu erección pronto recuperada, alzando el trasero y colocándolo ante ti, ofrecida a ese exhibido y esperado placer que anhelas.

Toma sucia y violentamente mi cuerpo y hazlo tu deseo, penetra tras de mi, tómame al celo de mis gritos de dolor y placer sentido, mientras contemplas mi cuerpo estremecerse y mi voluntad derrumbarse en tus manos. 

Arranca mis ganas, mis encerrados anhelos, mis temidos deseos, apoderate de mí en el calor de tu abrazo, poseeme en la fiereza de tu lascivia perversa, vence a lo que soy y descubre lo que puedo ser, hazme libre en tus manos... arranca mi sentir.



vera




martes, 1 de mayo de 2018

De Repente



Y de repente me hallo de vuelta.  Vuelvo a mis palabras compartidas, inmersa en una nube repleta de imágenes, pensamientos libres de dolor y de recuerdos, pensamientos nuevos, limpios y a su vez perversos...



Pensamientos que me llevan a ti, a esos momentos, a tus palabras, a las mías, a esa imagen secreta, que oculta se describe en la voz muda de un sucio deseo que brotó así, de repente.


Leo tus palabras y me imagino mordiéndolas en tus labios antes de que puedan surgir de tu boca, tornando así tus negativas en anhelo.


Vuela de repente mi pensamiento, creando imágenes que en mi retina permanecen borrosas al fondo, tras las letras que me escribes. 


Y así mismo, de repente brota esa avidez...

De cerrar con mis dedos tus ojos y con mis labios acariciarlos susurrándote.


Aparecer de  pronto tras de ti en esa nueva imagen, envolver tu cintura con mis brazos y morder tu clavícula a la vez que resigo con mis dedos esas caricias que me reclama tu pecho.


Despertar junto a ti y  sentir como aún entre sueños, se acelera tu respirar con el placer de mi lengua acrecentando tu erección, hasta colmar mi garganta.


Gemir en tu piel húmeda de esos besos oscuros, penetrando mi lengua en ti hasta sentir la sacudida  de tu placer acompasando el mío.


Posarme en cuatro, ofrecida, entregando a ti mi cuerpo para recrear tus más ocultos y sucios deseos.


Llenar mi vientre de tu vigoroso despertar, sentir todo el peso de tu cuerpo y tu  piel en la mía, la sutileza de tu lengua regalarme gritos de placer y libar en mí tu esencia antes derramada, para ambos compartir ese blanco beso después, de entre tus labios.


Besarte bajo el agua tibia, a penas sin respiración, buceando en tu abrazo, sentir entre mis piernas la leve erección crecer de nuevo, alzar la vista a tus ojos y sonreír al ver lo que dice tu pícara mirada... 


Postrarme entonces para recibir tu placer dorado, sentirme marcada, sometida y sin embargo entregada a la libertad más infinita y real.


Compartir caricias relajadas, risas, momentos... recreados en mi mente por esa avidez, ese deseo que brota de lo más profundo de mí a pesar de la imposibilidad. 


Esas imágenes que invaden mi pensamiento, surgidas únicamente de unas cuantas palabras, que me hacen pensar que, de repente.... Me apeteces.



vera.