No puedo escribir, no puedo leer, incluso por momentos, me cuesta trabajo pensar...
La ansiedad, la impaciencia y el temor silenciaron mis palabras, mas la esencia de mi alma, a viva voz sigue clamando a la oscuridad que en mis sueños nos une, que encienda en la noche todas las estrellas, para que a pesar de la lejanía, en lo mas profundo de mi sentir, pueda junto a Usted una por una, contarlas.
Bajo mi encapotado cielo repleto de nubes grises, puedo ver la luz del sol que a otros ilumina, me embarga la tristeza al ver, al pensar... solo regresar a mis sueños, lejanos recuerdos, me consuela. Verme a Sus pies, Suya, me hace volver la vista hacia el interior de mi alma y ver esa suave luz, más clara y brillante que la luz del sol, la mas pura de todas.