sábado, 24 de enero de 2015

Ser sumisa



Ser sumisa es…

La forma más absoluta de amar, de ser. Sintiendo que tu entrega va mucho más allá incluso de palabras hermosas que recitar cual… “te entrego mi cuerpo, mi mente, mi alma….”

Es darte entera, absolutamente, sin límites ni condiciones, solo a Él. Olvidar el mundo y dar tu confianza, tu espera,  tu amor, tu sufrimiento, tu vida,  tu dolor, tu sentir,  tu entrega, dando a todo ello un nuevo significado… el infinito.

Perder ante Él tu altivez, tu orgullo, habiendo sido orgullosa siempre, siéndolo aun para el resto del mundo, sin saber siquiera por qué, solo por Él desaparece. Postrarte humilde a Sus pies y suplicar, sin temor ni vergüenza, sintiendo únicamente amor.

Es conocer la dicha por primera vez, sentir Su leve caricia en tu mejilla cada noche, sintiéndote feliz, agradecida, sabiéndote a Su lado, sin ser capaz de conciliar el sueño cuando una noche te falta.

Estremecerte con el solo pensamiento de saberle pronto a tu lado y sentir la felicidad más infinita. Sentir que se desgarra tu alma, que se te escapa el aire y pierdes la vida, sumida en la más profunda tristeza, con un solo día que debas sufrir Su ausencia.

 Es temer, incluso más que a la muerte, que llegue un día en que Su sentir desaparezca, es desear cada segundo de tu vida, con todo el alma, que Su amor por ti permanezca siempre.

No conocer un dolor más cruel que sentirle lejos, notando que tu sentir se torna físico en tu piel, en tu pecho, deteniendo tu corazón, convirtiendo en infinitas  lágrimas aquellos fragmentos que restan en tu interior, al estallar tu alma en pedazos.

El placer de sentir que puedes alcanzar cualquier cosa, todos tus sueños, tus deseos, los Suyos, el Universo…!! mientras vayas de Su mano, mientras sea Él quien te sostenga. Desear  más que nunca, verte como aquello que en tu vida siempre quisiste ser, que jamás pensaste que fueras capaz de serlo… por Él, para Él.

Ser sumisa es sentir, amar, sufrir, temer, dar… todo, cuanto eres, cuanto posees, cuanto sueñas.

Y todo eso es lo que esta humilde sierva ofrece  a aquel que habrá de ser mi Amo… Siempre.



vera.








3 comentarios:

  1. Precioso post... como tu!
    Que nada apague tu luz

    Mi cariño, siempre
    Besos

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  2. Bellas palabras. No toda persona, hombre o mujer, se atreve a sentir de manera tan profunda, pues todo sentir en bdsm es más intenso, sea agradable o no. Tal vez por eso el bdsm no sea para todo el mundo, pero quien encuentra alli su camino llega a ser más plenamente uno mismo en experiencias íntimas compartidas con otro ser humano.

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  3. Gracias amapola. Un Beso ;)


    Señor Janius, muchas gracias por sus palabras.Ciertamente este sentir, para bien o para mal, no cabe duda que es intenso y aporta una gran plenitud. Unas veces encontramos palabras para expresarlo y en otras ocasiones cuesta un poco mas.

    Un placer leerle por aquí...

    Un Saludo y mis respetos.

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