Ser sumisa es…
La forma más absoluta de amar, de ser. Sintiendo que tu
entrega va mucho más allá incluso de palabras hermosas que recitar cual… “te
entrego mi cuerpo, mi mente, mi alma….”
Es darte entera, absolutamente, sin límites ni condiciones,
solo a Él. Olvidar el mundo y dar tu confianza, tu espera, tu amor, tu sufrimiento, tu vida, tu dolor, tu sentir, tu entrega, dando a todo ello un nuevo
significado… el infinito.
Perder ante Él tu altivez, tu orgullo, habiendo sido orgullosa
siempre, siéndolo aun para el resto del mundo, sin saber siquiera por qué, solo
por Él desaparece. Postrarte humilde a Sus pies y suplicar, sin temor ni vergüenza,
sintiendo únicamente amor.
Es conocer la dicha por primera vez, sentir Su leve caricia
en tu mejilla cada noche, sintiéndote feliz, agradecida, sabiéndote a Su lado, sin ser capaz
de conciliar el sueño cuando una noche te falta.
Estremecerte con el solo pensamiento de saberle pronto a tu
lado y sentir la felicidad más infinita. Sentir que se desgarra tu alma, que se
te escapa el aire y pierdes la vida, sumida en la más profunda tristeza, con un
solo día que debas sufrir Su ausencia.
Es temer, incluso más que
a la muerte, que llegue un día en que Su
sentir desaparezca, es desear cada segundo de tu vida, con todo el alma, que Su
amor por ti permanezca siempre.
No conocer un dolor más cruel que sentirle lejos, notando
que tu sentir se torna físico en tu piel, en tu pecho, deteniendo tu corazón, convirtiendo
en infinitas lágrimas aquellos fragmentos
que restan en tu interior, al estallar tu alma en pedazos.
El placer de sentir que puedes alcanzar cualquier cosa,
todos tus sueños, tus deseos, los Suyos, el Universo…!! mientras vayas de Su
mano, mientras sea Él quien te sostenga. Desear
más que nunca, verte como aquello que en tu vida siempre quisiste ser,
que jamás pensaste que fueras capaz de serlo… por Él, para Él.
Ser sumisa es sentir, amar, sufrir, temer, dar… todo, cuanto
eres, cuanto posees, cuanto sueñas.
Y todo eso es lo que esta humilde sierva ofrece a aquel que habrá de ser mi Amo… Siempre.
vera.
Precioso post... como tu!
ResponderEliminarQue nada apague tu luz
Mi cariño, siempre
Besos
Bellas palabras. No toda persona, hombre o mujer, se atreve a sentir de manera tan profunda, pues todo sentir en bdsm es más intenso, sea agradable o no. Tal vez por eso el bdsm no sea para todo el mundo, pero quien encuentra alli su camino llega a ser más plenamente uno mismo en experiencias íntimas compartidas con otro ser humano.
ResponderEliminarGracias amapola. Un Beso ;)
ResponderEliminarSeñor Janius, muchas gracias por sus palabras.Ciertamente este sentir, para bien o para mal, no cabe duda que es intenso y aporta una gran plenitud. Unas veces encontramos palabras para expresarlo y en otras ocasiones cuesta un poco mas.
Un placer leerle por aquí...
Un Saludo y mis respetos.